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Una carta de Follows para quien está a punto de convertirse en La Voz del Fuego

Un día, alguien te contará una historia.
Y ese día, tu voz cambiará para siempre.

Porque las historias verdaderas no solo se escuchan. Se encienden dentro de ti.

Y hay quienes, después de escuchar una historia así, ya no pueden seguir siendo los mismos.

Esas son las personas a las que yo llamo La Voz del Fuego.

Las voces que llevan el fuego donde no lo hay. Que no esperan a que alguien más lo traiga. Que entienden que si han vivido algo que puede ayudar a otros… entonces tienen un deber.

Pero incluso esas voces pueden fallar… si no saben contar su historia.

¿Sabes qué habría pasado si Prometeo solo hubiese bajado, levantado la mano y dicho:
“Toma el fuego y repártelo”?

Nada.
Quizá el fuego habría sido útil un par de días. Pero nadie recordaría su sacrificio. Nadie sabría por qué lo entregó. Y sus palabras no vivirían en los labios de los humanos… siglos después.

Lo que hizo eterno su fuego fue la historia.
La historia que alguien contó. La que aún hoy, arde.

Y eso es lo que vengo a recordarte.

Que si llevas dentro un mensaje, una visión, una causa, una historia que puede cambiar algo…
no basta con tenerla.

Tienes que contarla.

Y si no sabes cómo, yo puedo ayudarte a encontrar la voz que esa historia necesita.

Aquí, en La Voz del Fuego, puedes tomar dos caminos:

  • Aprender a contar tu historia tú mismo, en la academia donde te enseñaremos a encender tu voz.
  • O dejar que la contemos contigo, como lo hicimos con Prometeo y con tantas otras voces que solo necesitaban el relato adecuado.

No importa cuál elijas. Lo importante es que no te vayas sin dejar tu historia encendida.

Porque quizás, un día… otro alguien escuche tu historia.
Y ese día, su voz cambie para siempre.

— Follows